De alguna forma hicieron mella en mí escenas de películas como “Dirty Dancing”, cuando el chico sacaba a bailar a la chica que no debía dándole en las narices a todo el mundo y el amor y la amistad triunfaba, y sobre todo la escena final de “Oficial y Caballero”, donde él volvía a por ella al trabajo cuando se daba cuenta de sus sentimientos y la cogía en brazos para llevársela y ser felices y comer perdices para siempre.
La escena de mi película se tenía que parecer a que de pronto, en cualquier sitio y hora inesperada, él y yo nos descubriéramos y nos quedáramos con los ojos clavados uno en el otro, viniese hacia mí y me canturrease “Are you gonna be my girl” de Jet…no hacía falta que me cogiese en brazos…podría hacerlo yo, siempre he defendido la igualdad de sexos.
Una noche salí, como tantas, pero esa noche, sin yo saberlo iba a tener mi escena. Esa escena romántica que recordarás toda la vida, que siempre hará que sonrías de una forma normalmente bastante estúpida.
Caminando de regreso a casa a altas horas de la noche a buscar el coche, una persona se acercó hacía mi de forma impulsiva, desde lejos, hablándome…cantando?, sí, claro que cantaba, de la borrachera que tenía este personaje de la edad de mi padre más o menos y gritando que era la mujer más guapa que había visto en su vida ( entenderle, era de noche, la hora, oscuridad y algún litro de alcohol incorporado).
Del maletero de un coche cercano sacó una bolsa blanca:- “ Un regalo para la mujer más hermosa”. Y sacó un enorme queso de cabra envuelto en papel celofán que insistía de rodillas que cogiese.
-“ Coge un cachito mujer”, insistía….
Creo que todavía se oyen las risas de las aproximadamente 50 personas que presenciaron la escena, la mía entre ellas, sobre todo cuando le dio un tremendo mordisco al queso, papel celofán incluido, que luego ofreció a todo el mundo que pasaba…era fechas navideñas, época de generosidad.
Y sí, cuando la recuerdo sonrío.
Fue la noche del día de los inocentes de 2006.
No estoy traumatizada por ello, sigo escuchando a Jet y me gusta el queso de cabra.
Dedicado a mi compañera de baile en nuestro Berlín.
La escena de mi película se tenía que parecer a que de pronto, en cualquier sitio y hora inesperada, él y yo nos descubriéramos y nos quedáramos con los ojos clavados uno en el otro, viniese hacia mí y me canturrease “Are you gonna be my girl” de Jet…no hacía falta que me cogiese en brazos…podría hacerlo yo, siempre he defendido la igualdad de sexos.
Una noche salí, como tantas, pero esa noche, sin yo saberlo iba a tener mi escena. Esa escena romántica que recordarás toda la vida, que siempre hará que sonrías de una forma normalmente bastante estúpida.
Caminando de regreso a casa a altas horas de la noche a buscar el coche, una persona se acercó hacía mi de forma impulsiva, desde lejos, hablándome…cantando?, sí, claro que cantaba, de la borrachera que tenía este personaje de la edad de mi padre más o menos y gritando que era la mujer más guapa que había visto en su vida ( entenderle, era de noche, la hora, oscuridad y algún litro de alcohol incorporado).
Del maletero de un coche cercano sacó una bolsa blanca:- “ Un regalo para la mujer más hermosa”. Y sacó un enorme queso de cabra envuelto en papel celofán que insistía de rodillas que cogiese.
-“ Coge un cachito mujer”, insistía….
Creo que todavía se oyen las risas de las aproximadamente 50 personas que presenciaron la escena, la mía entre ellas, sobre todo cuando le dio un tremendo mordisco al queso, papel celofán incluido, que luego ofreció a todo el mundo que pasaba…era fechas navideñas, época de generosidad.
Y sí, cuando la recuerdo sonrío.
Fue la noche del día de los inocentes de 2006.
No estoy traumatizada por ello, sigo escuchando a Jet y me gusta el queso de cabra.
Dedicado a mi compañera de baile en nuestro Berlín.
1 comentario:
una historia preciosa
mi saludo
s
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