La vida está llena de casualidades. Y más que eso de oportunidades. Hace poco se nos presentó una absolutamente increible: una de mis amigas se encontró por casualidad con uno de nuestros amigos de hace muchísimos años y querían quedar a tomar algo.
Hace veinte años les perdimos la pista. Nos conocimos al entrar al instituto, y nos quedamos juntos hasta poco después del inicio de la facultad. Pasamos juntos unos cinco o seis años, pero decisivos, eran los que determinan nuestros valores más profundos y nuestras estructuras que guiarán de alguna forma nuestros pasitos en el futuro, y sobre todo años de descubrir las emociones y sentimientos que de alguna forma empiezan a formar parte de nosotros y que ya no se irán nunca: el amor, los complejos, los celos, la amistad, el esfuerzo, la incomprensión, la ternura, la lucha ( recuerdo alguna manifestación estudiantil siendo delegada dónde alguna pelota de la policía me dio y me llevé a casa, por cierto, seguro que la sigo guardando), la solidaridad...y por desgracia la desaparición para siempre de algunos de ellos.
Lo que nos pasa a todos, el contacto poco a poco se va perdiendo, sólo lo mantienes con las personas que sí pasan a formar parte de tu vida. Y de pronto....sorpresa, nuestro comité de crisis se enfrentó a pensar si pasábamos de la oferta o nos enfrentabamos.
No hubo mucho que decidir, era un sí rotundo. De hecho, hacia unos meses entre nosotras habíamos empezado a rescatar fotos de aquella época y recordar lo que vivimos, a pensar que fue una buena temporada. La de ahora es diferente, pero nunca hemos pensado que es peor, ni mucho menos...estamos mejor que nunca, verdad niñas?
Pues allí estábamos siete compañeros de aquellos años, con cervecita en mano y mirándonos recelosos a veces y otras con la cercanía de aquella época, reconociendo gestos, voces y actitudes unos a otros, a veces lejanos y otras como si no hubieran pasado tiempo. En algunas risas nos reconociamos, era aquel sonido de tantas veces, otras nos quedabamos en silencio mirandonos extraños... fue raro, aunque entrañable.
No se si fue que se quedaron un poco perplejos de vernos con más luz y más vida que antes, y tenían otra idea diferente sobre en lo que nos habíamos convertido, o que fue un jueves raro...el caso es que yo me quede con la sensación de ellos se habían quedado mirando atrás, sobre todo tras el comentario de uno diciendo que la mejor etapa de su vida fue la que compartimos...sentí bastante distancia en aquella actitud y al final me quedó el pensamiento de que lo único que me puede unir a ellos es el rememorar aquella época, el cruce de fotos y comentarios de personas que estuvieron allí con nosotros, con los que compartimos mucho y de los que no recordamos ni el nombre. Pero no un futuro. Yo no dejo de mirar hacia él, no me cuesta mirar atrás, pero unicamente con una sonrisa para mirarse mejor ahora..bueno, y para reirse del estilismo de los ochenta, madre mía, si creíamos que estabamos estupendas...
O fue un día extraño...quién sabe...el conformismo hizo presa en personas las cuales yo nunca lo hubiera sospechado en aquel tiempo. Incluso confesiones de última hora de cosas que habían pasado que yo nunca sospeché me alejaron más.
Pero tenemos la suerte de recuperar aquellos recuerdos de sitios que ni sabía que estuve, bueno, que no recordaba que estuve...y salen nombres que no pronunciaban mis labios hace unos veintetres años, historias que yo pensé que las soñé y fueron ciertas...
Es curioso vernos tanto tiempo después...al fin y al cabo nosotras nos hemos seguido viendo y una misma a veces en el espejo aunque no quiera...fue entrar en un tunel del tiempo, porque yo tengo la imagen de mis amigos tal como los dejé, tenían veinte años. Y para mi todavia lo tienen. De hecho creo que parte de lo que soy se debe a ellos, y quiero creer que parte de mi se quedó en ellos. Es más. Lo se.
Aunque el tiempo pasa por todos. Bueeeeno...por algunas y algunos más...que yo ya no quero recordar más que parezco un bicho raro a vuestro lado, si no puedo compartir recuerdos porque ya no os funciona el rewing...
No sé si repetiremos, cada uno ya tomó su camino hace tanto. Fue bonito. Tampoco hay que emperrarse en volver a recuperar nada....ya lo expresó muy bien Borges en su " Árbol de los amigos".
Desde ese jueves es un regalo recibir algún email con fotos y saludos de estos niños una mañana gris en las que te queda mucho día que luchar. Hasta mis compañeros de trabajo lo están flipando y me preguntan por esta historia, y están buscando a sus amigos para tener un jueves como el mío.
Siempre me sentí afortunada. Esto ya ha sido una de las guindas de mi vida.
Nenas, les damos otra sesión de tortitas?
Hace veinte años les perdimos la pista. Nos conocimos al entrar al instituto, y nos quedamos juntos hasta poco después del inicio de la facultad. Pasamos juntos unos cinco o seis años, pero decisivos, eran los que determinan nuestros valores más profundos y nuestras estructuras que guiarán de alguna forma nuestros pasitos en el futuro, y sobre todo años de descubrir las emociones y sentimientos que de alguna forma empiezan a formar parte de nosotros y que ya no se irán nunca: el amor, los complejos, los celos, la amistad, el esfuerzo, la incomprensión, la ternura, la lucha ( recuerdo alguna manifestación estudiantil siendo delegada dónde alguna pelota de la policía me dio y me llevé a casa, por cierto, seguro que la sigo guardando), la solidaridad...y por desgracia la desaparición para siempre de algunos de ellos.
Lo que nos pasa a todos, el contacto poco a poco se va perdiendo, sólo lo mantienes con las personas que sí pasan a formar parte de tu vida. Y de pronto....sorpresa, nuestro comité de crisis se enfrentó a pensar si pasábamos de la oferta o nos enfrentabamos.
No hubo mucho que decidir, era un sí rotundo. De hecho, hacia unos meses entre nosotras habíamos empezado a rescatar fotos de aquella época y recordar lo que vivimos, a pensar que fue una buena temporada. La de ahora es diferente, pero nunca hemos pensado que es peor, ni mucho menos...estamos mejor que nunca, verdad niñas?
Pues allí estábamos siete compañeros de aquellos años, con cervecita en mano y mirándonos recelosos a veces y otras con la cercanía de aquella época, reconociendo gestos, voces y actitudes unos a otros, a veces lejanos y otras como si no hubieran pasado tiempo. En algunas risas nos reconociamos, era aquel sonido de tantas veces, otras nos quedabamos en silencio mirandonos extraños... fue raro, aunque entrañable.
No se si fue que se quedaron un poco perplejos de vernos con más luz y más vida que antes, y tenían otra idea diferente sobre en lo que nos habíamos convertido, o que fue un jueves raro...el caso es que yo me quede con la sensación de ellos se habían quedado mirando atrás, sobre todo tras el comentario de uno diciendo que la mejor etapa de su vida fue la que compartimos...sentí bastante distancia en aquella actitud y al final me quedó el pensamiento de que lo único que me puede unir a ellos es el rememorar aquella época, el cruce de fotos y comentarios de personas que estuvieron allí con nosotros, con los que compartimos mucho y de los que no recordamos ni el nombre. Pero no un futuro. Yo no dejo de mirar hacia él, no me cuesta mirar atrás, pero unicamente con una sonrisa para mirarse mejor ahora..bueno, y para reirse del estilismo de los ochenta, madre mía, si creíamos que estabamos estupendas...
O fue un día extraño...quién sabe...el conformismo hizo presa en personas las cuales yo nunca lo hubiera sospechado en aquel tiempo. Incluso confesiones de última hora de cosas que habían pasado que yo nunca sospeché me alejaron más.
Pero tenemos la suerte de recuperar aquellos recuerdos de sitios que ni sabía que estuve, bueno, que no recordaba que estuve...y salen nombres que no pronunciaban mis labios hace unos veintetres años, historias que yo pensé que las soñé y fueron ciertas...
Es curioso vernos tanto tiempo después...al fin y al cabo nosotras nos hemos seguido viendo y una misma a veces en el espejo aunque no quiera...fue entrar en un tunel del tiempo, porque yo tengo la imagen de mis amigos tal como los dejé, tenían veinte años. Y para mi todavia lo tienen. De hecho creo que parte de lo que soy se debe a ellos, y quiero creer que parte de mi se quedó en ellos. Es más. Lo se.
Aunque el tiempo pasa por todos. Bueeeeno...por algunas y algunos más...que yo ya no quero recordar más que parezco un bicho raro a vuestro lado, si no puedo compartir recuerdos porque ya no os funciona el rewing...
No sé si repetiremos, cada uno ya tomó su camino hace tanto. Fue bonito. Tampoco hay que emperrarse en volver a recuperar nada....ya lo expresó muy bien Borges en su " Árbol de los amigos".
Desde ese jueves es un regalo recibir algún email con fotos y saludos de estos niños una mañana gris en las que te queda mucho día que luchar. Hasta mis compañeros de trabajo lo están flipando y me preguntan por esta historia, y están buscando a sus amigos para tener un jueves como el mío.
Siempre me sentí afortunada. Esto ya ha sido una de las guindas de mi vida.
Nenas, les damos otra sesión de tortitas?
Edito para ponerle algo de musiquita a esto...podría poner tantas, muchos bailes hicimos juntos : sería imposible encontrar alguna que concretara tantos buenos momentos...creo que desde donde estamos sin ninguna duda sería Los Piratas" Años 80".
¿ Somos aquellos tipos? creo que sí, somos los mismos, unos más proyectados y otros menos....
Os quiero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario